Continuando con el anterior artículo (https://maytedelsol.com/arquetipos-femeninos-en-el-tarot/), en esta ocasión quiero comentar algunas características de los arquetipos masculinos que aparecen en los Arcanos Mayores del Tarot. Este es un tema más delicado, porque los arquetipos masculinos del Tarot generan diversidad, tanto en su definición como en sus características, tal como aseguran diferentes autores. No obstante, puede decirse que todos los arcanos del tarot con figuras masculinas, ya sean Mayores o Menores, representan el arquetipo del valor, la decisión y la actividad. Y si los miramos en su parte negativa, todos ellos representan la dictadura y la estrechez de miras.
Antes de analizar los diferentes arquetipos masculinos, es importante tener claro qué es un arquetipo y qué importancia tiene en las lecturas de cartas. Aunque ya hice una breve descripción en el artículo anterior de los Arquetipos femeninos, vuelvo a hacer mención a su significado para despejar cualquier duda. Un arquetipo es un patrón de conducta fácil de identificar, y que se reconoce en cualquier tiempo y cultura. Es decir, es un comportamiento que la sociedad acepta y que se repite en todas las culturas y épocas.
Carl Jung (de quien también he hablado ya en varios artículos https://maytedelsol.com/jung-y-el-tarot/ ), llamó arquetipos a las ideas en común que comparte la humanidad. Es decir, es un comportamiento típico que todo el mundo reconoce. Por ejemplo, el hombre ligón, o el déspota, o el machista. Todo el mundo reconoce esos comportamientos porque tienen unas características muy definidas y se dan en todas partes. Por ello reciben el nombre de comportamientos universales o arquetipos.
Para Jung y otros estudiosos del tarot evolutivo, en las cartas del tarot aparecerían representados la mayoría de los arquetipos masculinos existentes. De ello se deduce que la baraja en sí sería una evolución de los arquetipos, desde el niño, representado por El Loco, hasta el hombre pleno y realizado, representado por El Mundo.
Arquetipos masculinos en el Tarot
Identificar arquetipos masculinos en el tarot no es muy difícil. Sin embargo, y como antes comentaba, los expertos no se ponen de acuerdo del todo en su interpretación. Bajo mi punto de vista, los siguientes son los arquetipos masculinos más reconocidos y aceptados.
Arquetipos masculinos de hombres jóvenes
El primer arquetipo masculino aparece ya en la primera carta de la baraja. El Loco, arcano mayor 0, representa al joven deseoso de libertad, y que sólo piensa en vivir el momento sin preocuparse por nada ni atarse a nadie. La mayoría de los expertos coinciden en que El Loco representa al ser humano en su conjunto, – no sólo a los hombres -, como viajero a través de la vida, dispuesto a experimentar y aprender.
El Mago, Arcano Mayor nº 1, es el arquetipo masculino del hombre sabio, astuto y creativo. Es alguien centrado y trabajador, que puede conseguir lo que desee. Podría dedicarse a lo que quisiera, y será un vendedor nato capaz de hacer negocios de hielo con los esquimales.
En su lado negativo, el Mago es el arquetipo del embaucador, ese hombre que manipula a los demás para conseguir sus objetivos. Hace referencia también al hombre intoxicado por el poder, que se cree con derecho a todo por conservar el control.
El Emperador, Arcano Mayor nº 4, representa al hombre protector pero autoritario. Es una figura paternal que pone orden en el caos para que la humanidad avance. Es símbolo del amor, pero no del romántico sino del paternal, hombre justo y de alguna manera compasivo, pero también duro.
Este arquetipo tiene dos caras negativas: por un lado, la del tirano que busca destruir y oprimir, un narcisista que se cree el centro del universo. Por otro lado, el hombre pusilánime que en lugar de hacerse con el control de su vida y tomar decisiones, delega en otros la responsabilidad, dejando que controlen su vida y volviéndose dependiente.
Arquetipos masculinos de hombres mayores
El Sumo Sacerdote, Arcano Mayor nº 5, representa al arquetipo masculino del hombre santo, influyente y poderoso. Su función principal es desarrollar la conexión entre el hombre y la divinidad, y darla a conocer a los que le siguen. Es un hombre sencillo y sumiso, libre de toda forma de apego. Su lado oculto es el del hombre hipócrita, el fanático que menosprecia lo terrenal y se escuda en la vida espiritual para esconder sus vicios. Es el creyente que se deja llevar como una oveja y no toma ninguna decisión por sí mismo.
De todos los arquetipos masculinos del tarot, el que más claro se identifica es el de El Ermitaño, Arcano Mayor nº 9, porque todos sus rasgos se aprecian ya en su propia imagen. El Ermitaño es el arquetipo del hombre sabio e independiente. Es un hombre prudente y modesto que reconoce que, cuanto más aprende, más evidente se hace lo que le falta por saber.
Es un individuo que no sigue a la multitud ni soporta la frivolidad de la gente en general. En su lado negativo, El Ermitaño representa al hombre frívolo y vividor que nada sabe pero que tiene opinión sobre todo. Es el que alecciona a todo el mundo aunque no sea capaz de manejar ni su propia vida.
En cuanto a El Colgado, Arcano Mayor nº 11, vemos una figura ambigua. Dicha ambigüedad deriva del hecho de que no se sabe bien quién está al revés, si el hombre o el mundo de alrededor. Porque si el hombre es el colgado, del revés tiene una expresión demasiado risueña para estar sufriendo cabeza abajo. Y si es el mundo alrededor el que está al revés, porque no se identifica más claramente. De ahí que sea la representación del hombre indeciso que no sabe qué hacer; sufre por su inconstancia pero no hace nada por superarla.
Es el individuo atrapado y sin fuerza para actuar. Las circunstancias lo someten a una dura prueba, pero como esas circunstancias las ha creado él mismo, es un sacrificio voluntario. Se esconde tras su presunta debilidad para no hacerse cargo de tareas que le desagradan. Es aquel que delega todo lo que puede en los demás pero se atribuye los méritos.
Estos son los arquetipos masculinos básicos, y estoy convencida de que si los analizáis en detalle os recordarán a alguien que conozcáis. Y es que es esa la grandeza del tarot, que sus arquetipos son reconocibles, y que pueden aplicarse a muchas personas por ser comportamientos universales.