Entramos en el último de los palos, las Espadas, las cuales siempre hacen alusión al elemento Aire, y por tanto a todas las cuestiones y conflictos mentales del ser humano. En el caso del As, éste nos recibe con fiereza y desafío, alentándonos a tomar decisiones. Su aparición nos prepara para la lucha, pero siempre desde un punto de vista inteligente, pues se aproximan nuevos comienzos con problemas y trabas. Los pleitos, dificultades y tensiones que se avecinan en nuestra vida tendrán que ser lidiados con fuerza y coraje, de forma hábil y con pensamientos claros. Sólo así podremos vencerlos.
El As de Espadas enarbola la bandera del coraje, la audacia y la valentía. Debemos resistir al esfuerzo, siendo hábiles pero teniendo pensamientos claros. Sólo teniendo una mente disciplinada, y persiguiendo nuestros objetivos con constancia y contundencia, lograremos la victoria, aunque no por ello dejará de ser muy combatida. La astucia e inteligencia deberán ser nuestras armas más importantes.Además, si canalizamos bien nuestras energías inconscientes hacia metas positivas, sentiremos que la lucha que estamos manteniendo va a dar frutos positivos.
Cuando el As de Espadas sale invertido o mal situado debemos prepararnos para una situación muy desagradable y dura, ya que se auguran graves enfrentamientos y peleas por rencores y deseos de venganza. Es probable que nos las tengamos que ver con alguien muy tirano, que busca nuestra debacle por encima de todo, tratando de vengarse con todas sus fuerzas. Por eso, nos alerta de que la destrucción y las desgracias imprevistas estarán a la orden del día.
El As de Espadas es tan nefasto en su lado oscuro, que nos habla de una gran pérdida, con probables agresiones verbales, palabras hirientes e incluso la posibilidad de violencia física.Por eso, su consejo es que no nos dejemos abatir y luchemos con todas nuestras fuerzas, pero siempre protegiéndonos bien, especialmente en aquellos puntos donde más podemos flaquear.