Entramos en el palo de Oros, y lo hacemos con el primero de sus arcanos, el As. Ésta es una carta de un magnífico augurio (siempre bien posicionada, por supuesto), tanto que anula los malos presagios e influencias negativas de las cartas que lo rodean.
El As de Oros habla de éxito, logros y fortuna. La riqueza y prosperidad que se avecinan nos causarán bienestar y satisfacción. Como es obvio, el naipe habla de nuevas ofertas relacionadas con dinero, como golpes de suerte a nivel económico y también nuevas relaciones que traerán éxito. Anuncia suerte, felicidad, ingresos y ganancias, y un negocio lucrativo y beneficioso.
Incluso en cuestiones afectivas, el As de Oros indicaría amor favorable y amistades provechosas que traerían éxito. Es, por tanto, un arcano tremendamente positivo, siendo su consejo final que disfrutemos de la suerte que ya tenemos o que se avecina, pues todo funciona a las mil maravillas.
Encontrarlo invertido nos advierte de la probabilidad de quedarnos en lo virtual y no materializar los asuntos. El éxito, por tanto, se podría retrasar o no traer la felicidad esperada. Lógicamente, también sugiere pérdidas, dinero derrochado o deudas, de ahí que su indicación sea que no pidamos dinero prestado en este tiempo, y que conservemos los recursos que ya poseemos.