La presencia de este arcano en el tarot representa al espíritu dirigiendo al cuerpo, es decir, esa libertad que obtiene el hombre a través del conocimiento y la creatividad. Es una expresión de éxito la que nos remite, de triunfo, de la fama y el reconocimiento que pueden obtenerse a través de los propios esfuerzos. El Carro siempre nos anuncia que si la persona mantiene el equilibrio, un control entre lo espiritual y lo material, conseguirá que su mente y su inteligencia perseveren en el camino correcto y podrá alcanzar la victoria. Simboliza, pues, nuestros logros, nuestras conquistas y fracasos, nuestro destino en resumen.
Su aparición siempre nos habla de acción y avance, de conquista y colonización sea en el terreno que sea. El príncipe de El Carro es dinámico, presto a ponerse en marcha en cualquier momento y progresar en su objetivo. Por ello, a menudo nos sugiere un viaje, un traslado, una rapidez en las acciones que se van a tomar o que ya se están tomando. Sus desplazamientos son breves pero continuos, cotidianos, y siempre portadores de un mensaje para todo aquel que lo quiere escuchar. En el aspecto positivo, ese mensaje habla de ayuda y protección, de que la suerte está de nuestro lado, aunque para ello debamos tener auto-control. Sin una férrea disciplina, nunca conseguiremos alcanzar nuestros objetivos, por eso debemos aplicarnos a la tarea y tener confianza en nosotros mismos, porque las circunstancias son favorables para aquellos que saben luchar y tienen ambición.
Tal como su imagen y la palabra que lo describe sugieren, este arcano habla de todo lo relacionado con el transporte terrestre, ya sea coche, tren, moto, bicicleta … También lo referente al mundo de la mensajería, taxis, viajantes, e incluso a las auto-escuelas, empresas de compra-venta, venta ambulante o venta al detalle. En todo ese terreno nos indica colaboraciones, negocios u operaciones comerciales. Asímismo revela destreza, maestría y pericia en trabajos manuales.
referencia a una enfermedad o lesión que impida la actividad normal y que afecte, en especial, al aparato locomotor.
Mal aspectado, el carácter de nuestro príncipe se tiñe de arrogancia y desequilibrio. Esa carencia de sentido común le impedirá gobernar y dirigir con acierto, pudiendo llegar a generar malas relaciones con colegas o dentro del ambiente profesional. Cuando se acompaña de cartas débiles, indica a un hombre frustado, débil y reprimido. Su desmoralización lo puede abocar a un fuerte desequilibro nervioso, fatiga y agotamiento, y eso le puede hacer errar con proyectos inconvenientes o negativos. En ese momento se ve angustiado y con una gran depresión emocional, por lo que el consejo que sugiere es que siempre debemos controlar las emociones y sentimientos, y ser firmes en nuestra determinación.
PROFESIONES: fabricantes de automóviles, concesionarios.
LUGARES: carreteras, autopistas, grandes avenidas. Garajes, parkings. Calles y recintos deportivos. Pistas de competición. Aeropuertos.
AMOR: nos habla de aventuras amorosas sin llegar al divorcio, y de relaciones basadas sólo en la atracción sexual. Casi siempre indica un amor por interés, y una probable infidelidad.
SALUD: indica fuerza y vitalidad, y buena salud en general. Rige las piernas, la acción de caminar, el hígado y páncreas, y el sistema biliar. Por tanto, en cuestiones al respecto puede indicar la existencia de colesterol, diabetes, etc. También revela estrés, agotamiento y nervios en según qué lecturas.
CLIMA: situación sin variaciones. Hace referencia a vientos flojos y brisas terrenales, pero también a cielos despejados o ligera nubosidad.