La figura central del nueve de Copas es muy expresiva respecto al simbolismo del arcano. Un hombre maduro descansa plácidamente sentado y rodeado de hermosas y altas Copas. Todo en el naipe nos habla de bienestar y paz de espíritu, de felicidad y satisfacción por los logros alcanzados. El personaje parece haber conseguido lo que desea, superando las dificultades que se le han presentado en el camino, y ese es exactamente el mensaje que nos quiere transmitir el tarot con este arcano. El éxito nos rodea, nos sentimos satisfechos, y una sensación placentera se adueña de nosotros.
El nueve de Copas, en su interpretación más positiva, habla de satisfacción y nos indica que el consultante la logrará, aunque debamos observar de qué arcanos se acompaña para saber con precisión cuál es el mensaje que nos quiere enviar. Es habitual que indique un amor profundo y maduro, o una evolución sentimental y espiritual muy positiva. En general, anuncia situaciones favorables en cualquier sentido, y el triunfo de la justicia por encima de todo. El bienestar físico es evidente, e incluso podría anunciar sueños proféticos.
Su posición invertida en la tirada nos sugiere justo todo lo contrario, es decir, insatisfacción y desengaño, y anuncia una ruptura o final definitivo. La inexperiencia y los errores cometidos hacen mella en nosotros y nos resulta imposible seguir adelante. Esa falta de sentido común en nuestros actos origina impulsividad, desorden y temeridad, y provoca que tengamos gastos excesivos pudiéndose producir una pérdida de bienes. Todo ello nos causará disputas familiares, y puede conducirnos a una crisis emocional por nostalgia y soledad mal aceptadas.
Cuando se rodea de arcanos negativos, indica obstáculos temporales, amores secretos o una pasión física exenta de ternura. Por eso, su consejo es que evitemos las preocupaciones y los problemas. Hay que eliminar los sentimientos que nos encadenan y concentrarse en los placeres cotidianos para disfrutarlos a conciencia.