La Reina de Espadas, una de las más temperamentales del tarot, se presenta con gesto duro y combativo, imponiendo con la espada en alto su voluntad. Ya su sola imagen nos hace pensar en alguien de carácter y voluntad fuerte, y ese es uno de los mensajes fundamentales de este arcano.
La Reina de Espadas es temperamental y con don de mando. De mente aguda y calculadora, y de naturaleza resuelta, protege su propio espacio con valentía. Suele ser exigente y voluntariosa, y está dotada de un gran espíritu combativo y fuerza de ánimo. Austera y sensata, no obstante suele ser muy crítica e intolerante, tanto consigo misma como con los demás, pues desconfía de todos debido a las duras circunstancias que ha atravesado en su vida.
Habitualmente suele aludir a una mujer viuda, divorciada o que prefiere ser independiente. También podría tratarse de una pariente anciana, como la abuela o la suegra, aunque no tiene por qué ser obligadamente así.
En muchas ocasiones, nos refiere una rival en el amor o en la vida, y si se acompaña de cartas negativas a pesar de salir al derecho, hablaría de separación, ausencia, abandono, fallecimiento o viudedad.
Si la vemos invertida en la tirada, o mal posicionada, refiere a una persona fría, muy severa y crítica, y por encima de todo desconfiada y vengativa. El arcano hace una clara alusión a la malignidad y el rencor de alguien, que tiene sentimientos de venganza por su incapacidad para amar. Ese sentimiento le hace sentirse mediocre y miserable, y volcar su odio con perversidad.
Debemos tener cuidado, pues nos alerta de una mujer perversa, chismosa e intrigante, que puede hacerse pasar por amiga pero que no lo es en absoluto.Atención, porque puede ser celosa e intolerante, y tenerla de enemiga sería bastante peligroso.
La Reina de Espadas nos alerta, en este caso, de trampas en la sombra a las que debemos temer más que a un huracán. Protejámonos bien y estemos alertas.