Reina de Oros


 

Reina de Oros

 

La Reina más pragmática y a la vez tranquila de todo el tarot hace su aparición en este lugar. Considerada una de las más equilibradas en el tarot respecto al tándem sentimientos-materialismo, su aparición nos habla de una mujer con los pies en la tierra, muy práctica, capaz e independiente. Es más, si su aparición se produce en primer lugar, puede llegar a predecir un rico matrimonio.

 

La presencia de la Reina de Oros siempre indica abundancia, lujo y comodidades. En sí refiere a una persona elitista y que goza de seguridad material, pero que también sabe ser generosa cuando la ocasión lo requiere. Amiga leal y favorable a nuestros intereses, adora la libertad pero su pragmatismo la lleva a cavilar acerca de sus negocios y proyectos con gran empeño y aplicación, acostumbrando a tener razón casi siempre, y sabiendo aprovechar las ocasiones con elegancia.

 

En realidad, y aunque suele tener ansiedad por las cuestiones prácticas y financieras, su ambición real está en la vida sencilla y sin complicaciones, por lo que su consejo si sale al derecho es que evitemos apegarnos excesivamente al dinero, pues ello puede enturbiar nuestra auténtica evolución.

 

Encontrarla mal posicionada o invertida nos indicará que ese pragmatismo del que hace gala en su posición más benéfica, ahora se vuelve en contra. El miedo al fracaso es la cualidad más importante que nos revela este arcano invertido, e induce a pensar que los obstáculos a superar para llegar a buen puerto son grandes. Por eso, la vacilación y la duda se apoderan del consultante, y lo puede volver negligente y perezoso.

El derroche y la lujuria pueden llevar al o la consultante a perderse y hacer cualquier cosa por dinero. La Reina de Oros invertida nos habla de una persona interesada, codiciosa e intrigante, que obsesionada por la seguridad material, lleva la deslealtad hasta sus más altas cotas.

 

Desconfiemos, por tanto, de una mujer fascinante y caprichosa a la que el dinero no le basta para ser feliz. Cuidado con amigas superficiales que sólo nos pueden traer problemas.

 

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