Si a personas en la vida del consultante nos referimos, el Rey de Bastos marca de forma muy clara la presencia de un hombre de poder, sugiriéndonos la aparición de un jefe o líder, de mentalidad fuerte y capaz de dominar a otros mediante su fuerza de voluntad. El naipe refiere a un hombre maduro y serio, honrado y muy fiel, que presta su amistad y apoyo para ayudar sobre todo, a conseguir un éxito profesional o un contrato.
En general, alude a una persona generosa, magnética, impulsiva y autoritaria, pero que es muy paternal en el fondo. A su lado podemos sentirnos seguros, pues vence todos los obstáculos con perseverancia y decisión, ya que posee una sólida fe en su propia justicia. Por eso, su aparición en la tirada nos sugiere que, aunque nos encontremos en una posición crítica o acomodada, debemos seguir las indicaciones de un amigo sincero.
Sin embargo, al igual que pasa con la reina de su palo, invertido o mal posicionado nos alerta de la presencia de un hombre muy dominante, dictatorial y rudo, que puede llegar a ser déspota en sus actos. Su excesiva seriedad lo puede convertir en intolerante, exigente y egocéntrico, no entendiendo la debilidad o desesperación del prójimo
Por eso, el arcano nos aconsejará en dicha situación no oponernos a la ley y a la justicia, y actuar con prudencia. Caso de no hacerlo, el éxito puede ser incierto y poco duradero, o llevarnos a especulaciones equivocadas.