El arcano número seis de Copas muestra la imagen de dos niños mirándose, enmarcados por una estampa hogareña de paz y armonía. La intención de Pamela Colman Smith, bajo las directrices de Edward Waite, no fue otra que plasmar la imagen de las memorias que afloran a nuestra mente cuando existe la añoranza del pasado, los recuerdos y esa nostalgia que en ocasiones es bella, pero que otras veces nos debilita.
La simbología del naipe muestra que existen unos recuerdos que nos marcan, los cuales debemos saber manejar en nuestro beneficio para sanarnos a nosotros mismos. Puede ser el recuerdo del pasado con nuestros hermanos, la niñez, o tal vez la añoranza de un ser querido. Sea cual sea, el enfoque ha de ser realista y exento de una melancólica tristeza que nos impulse a tener miedo al cambio. Es probable que esos errores del pasado nos generen incertidumbre, pues no han sido del todo superados, lo que hace que exista el riesgo de volver a caer en ellos. Quizá el problema sea un excesivo apego a hábitos ya desgastados o a relaciones terminadas.
Sea cual sea la decisión a tomar, y aunque nos genere ansiedad, debemos tener muy presente que evitar repetir los errores del pasado nos ayudará a abrirnos camino en el futuro.
Si la carta aparece invertida o acompañada de arcanos negativos, la interpretación del seis de Copas indica que vivimos demasiado en el presente, y ese recuerdo del pasado se ha olvidado con el consiguiente peligro que ello encierra. A pesar de todo, el momento es también de estancamiento, por lo que tenemos que superarlo lo antes posible pues de lo contrario nos veremos aislados. En esta posición, el arcano alude a que estamos en vía de solucionar este problema, pero tal vez muestra que hemos olvidado demasiado las enseñanzas de tiempo atrás que nos pudieron ayudar en su momento, y ahora necesitamos recordarlas para no incurrir en los mismos errores.