Este es un arcano que en muchas ocasiones tiende a confundir. La imagen que se ve en Seis de Oros del tarot Rider Waite nos habla, a simple vista, de generosidad y protección, incluso de una gran bondad compartiendo, tal vez en exceso, nuestros bienes o posesiones.
En sí, es lo que nos está indicando el naipe. Es probable que pueda señalar a una persona cercana que actúe en nuestra vida de protector o socio capitalista de quien vamos a recibir algo benéfico. En ese caso, el Seis de Oros habla de recompensas, regalos y gratificaciones. Existe un placer por la prosperidad que sentimos, y eso nos convierte en generosos con nosotros mismos.
Cuando aparece con arcanos positivos, asegura protección, atención, vigilancia y equilibrio, pero con un augurio de suerte inestable contra el que debemos luchar pensando mucho antes de actuar. Si no lo hacemos, la situación conlleva un peligro latente ya que puede haber altibajos. Esa sensación de abundancia puede volverse muy peligrosa, por lo que hay que tener cuidado ya que, quizá por otro lado, puedan existir amistades interesadas que se aprovechen de nosotros y nos conviertan en altruistas tontos. Y si no son amistades, también podría darse la situación de que fuese la familia la que abusase de nosotros.
Su lado oscuro nos habla precisamente de todo lo contrario, es decir, de poca caridad, egoísmo ambición desmedida y poco equilibrada. Se descuida más el Ser por el Parecer y el Tener, pues existe la ilusión de que sólo el dinero es el que da la felicidad.Hay una gran obsesión por la apariencia y la ostentación de riqueza, y la codicia está a la orden del día. Por eso, se desperdicia un tiempo precioso derrochando más de lo que se gana, y siguiendo quimeras e ilusiones vanas que no llevan a ninguna parte, y que sólo nos generarán en el futuro ansiedad respecto a las finanzas debido a malos consejos y proyectos fallidos.
El consejo del Seis de Oros no es otro que avisarnos, por encima de cualquier cosa, que no es momento propicio para la acción, y que hay que moderar el entusiasmo y las prisas.