Este es un naipe francamente desagradable y muy negativo, y no sólo por su apariencia sino también por su interpretación, pues nos habla de duelo, penas y tristeza.
La aparición en una tirada de tarot del Tres de Espadas, ya sea invertido o al derecho, es el resultado de los conflictos que hemos vivido hasta ese momento. Siempre suele hablar de lágrimas y dolor, indicando una separación, alejamiento o partida a causa de una ruptura, situación que nos genera gran malestar interior y una pérdida que trae llanto.
Es muy posible que como resultado exista una litigio por separación o divorcio, pues esta carta separa y aleja todo lo que está o ha estado unido. Su marcado simbolismo de infelicidad y engaño habla también de traiciones de amigos y dolor en el corazón. Dicho sentimiento de traición nos agota, pudiendo degenerar en una depresión o desorden psíquico si no somos capaces de plantar cara e intentar salir de ese pozo tan negro.
Incluso en cuestiones laborales nos indica momentos negativos y una fuerte confusión mental que nos puede abocar al despido. Además, con cartas negativas, el naipe es francamente pésimo en cuestiones de salud.
No obstante, y a pesar de todo lo nefasto de este arcano, en el fondo su consejo es muy positivo: hay que prestar atención a las decisiones que tomemos en nuevas actividades, e incluso aplazarlas si son muy importantes y decisivas para nosotros. No es el momento de actuar, y si lo hacemos deberemos andarnos con cuidado, especialmente en la firma de documentos.