Diez de Bastos


 

Diez de Bastos

 

La figura que representa el naipe del Diez de Bastos es harto evidente en su simbolismo: un hombre empuja unas varas haciendo un esfuerzo intenso. Se le ve prácticamente agotado, pero sin embargo continúa sacando fuerzas de flaqueza y hace un sobreesfuerzo para continuar.

 

Su significado es claro: el naipe indica que, en estos momentos, la carga es excesiva en nuestra vida, y nos sentimos oprimidos y abrumados por la excesiva responsabilidad, asumida por voluntad propia, que manejamos. Sin embargo, el augurio no es del todo malo, pues indica que se aproximan cambios importantes, especialmente a nivel profesional y económico. Dichos cambios son positivos, y señalan la posibilidad de emigración o viaje a otros países, dando lugar al comienzo de una nueva vida.

 

Aunque en el fondo busquemos la libertad, esas responsabilidades de las cuales somos conscientes que nosotros mismos hemos creado nos tienen atrapados. Por eso, hay que pensar con rapidez y premura en otras formas de abordarlas, pues existe un fuerte riesgo de estrés ya que la tensión nerviosa que padecemos está en su punto álgido.

Buscando su aspecto negativo, encontramos un significado parecido aunque con ciertos matices. Sin duda nos sentimos obligados a llevar una carga, pero ésta se ha incrementado y puede llegar a aplastarnos. Es como si sintiésemos que alguien se ha conjurado contra nosotros, y eso nos frustra y deja estancados ya que vemos excesivos obstáculos. La indecisión y las duda se apoderan de nosotros, no como en su posición al derecho, cuando a pesar de todo asumíamos nuestras responsabilidades.

En este caso concreto, el objetivo se está viendo malogrado por dificultades y, posiblemente, traiciones. Por tanto, habla de cambios negativos en los negocios, y muchas trabas para conservar la posición alcanzada. Aunque se presente acompañado de arcanos positivos, el Diez de Bastos invertido o en mala posición en la tirada suele hablarnos de una situación inestable y llena de incertidumbre.

Su consejo final es que pidamos ayuda a un amigo sincero, y no carguemos con tareas que les corresponden a otros.